La onza de oro en U$S 1.427 y el barril de petróleo crudo en U$S 104 lideran la suba de precios de los productos básicos, mientras el azúcar crudo, a U$S 650, los acompaña en este nuevo rally alcista de las materias primas.
En los mercados, febrero encontró a la Bolsa de Buenos Aires con una caída de un 3,8% en pesos y de un 4,53% en dólares, porque el peso se depreció un 0,74%.
En Brasil, el índice Bovespa de las acciones subió un 1,21% en reales y un 1,43% en dólares. A su vez, el Dow Jones en Wall Street avanzó un 3%.
Las crisis en Egipto y luego en Libia condicionan a los mercados, y la recuperación incipiente en algunas economías de los países centrales debe soportar que cada 10% que sube el precio del petróleo se frena un 0,10% el crecimiento global de la economía.
Período de incertidumbre
La semana próxima vienen los balances de las empresas que cotizan en bolsa y se anticipa al otoño un período en el que la desconfianza en los mercados no va a resultar algo menor.
También se percibe un poco de decepción por el comportamiento de algunos sectores de la economía en los Estados Unidos y a Europa la ven mejor debido a la recuperación en los países centrales. El valor del dólar y el del euro así lo reflejan.
Durante este mes se definirán variables en ambos continentes. El País del Norte ampliará su capacidad de endeudamiento, si no el presidente Barack Obama tendrá que reducir gastos. En Europa se decidirá la asistencia a los naciones con más problemas.
Los alimentos siguen subiendo de precio, y los osos, que son bajistas en su percepción, indican que a los mercados les está costando escapar de la inestabilidad que acecha, para un piso que sigue débil.
Como consecuencia de la formidable liquidez mundial, cualquier producto básico que tiene una restricción de suministro en su oferta, tiene de inmediato una gran inclinación a la inflación. La Argentina ya lo sufre.